jueves, 21 de abril de 2011

Camino,tras las barras del pabellón.



 Mayo  del 76.
Raúl Ortiz era el guardia cárcel del instituto de detención en la isla martín garcia,lleva 30 años en el oficio. Ortiz un tipo duro,asqueroso,sin sentimientos,manipulador y frió,humillaba sin piedad a los muchachos del pabellón.
Algo que siempre les llamo la atención a sus compañeros de trabajo fue que Raúl jamás nombro a su familia,o hablaba de su vida,se sentaba ahí hasta que cumplía su jornada laboral y nada más.Realmente era un tipo misterioso,los muchachos siempre lo invitaban a tomar unas copas,pero el se resistía poniendo su cara de gruñón y comentaba que estaba cansado que mañana será otro día para cargar a los mocosos del lugar.
Los días viernes eran claves en el pabellón ,era el día que llegaban mas detenidos,Ortiz en sus diversas tareas chequeaba el papeleo de los nuevos ingresantes,leía sus antecedentes,fichas,para saber con que se iba a encontrar,pero esta vez fue distinta a las demás,una nueva llegada  cambiarían la vida de todos en el lugar.
Hector rodriguez,jefe del instituto,golpea la garita de Raúl y le dice: 
- "Maestro tenemos un nuevo perejil y no estaba en el papeleo,fíjate que hacemos".
Con esto Ortiz se levanta deja sus mates amargos,para controlar al nuevo.
Se llamaba Luis,le decían tito, 21 años,flaco,languido,aspecto muy humilde,reflejaba en sus ojos pánico,terror.Le asignaron  a Raúl el especial cuidado de este hombre,tenía sus dudas pero acepto igual,lo llevo a su celda,le explico las reglas básicas,la higiene,la hora de la comida.
Luis no emitió palabra, ni siquiera podía mirarlo a la cara a su nuevo guardia,con esto Ortiz,muy temperamental,lo escupió y le dijo:
-"¡Que te pasa cabrón,no entendes que acá vienen los giles!,no te me pongas como nena,que por suerte nos vamos a ver las caras todo el reputo año"
Luis se acostó en su cama a tachar los días de su libertad,estaba muy afluido, abatido,estar durmiendo en una cama d e ladrillos,con una ventana que no te trae un poco la luz de afuera,un aire a castigo,paredes de la soledad,solo lo acompañaban sus pensamientos y su gran miedo.
El  muchacho cayó en el pabellón por lo común de la época,ideología política pertenecía al centro de estudiantes del normal de La Plata,pero sobretodo su condición sexual era su peor mochila,era homosexual y eso  le hacia mas dura  la su estadía en este lugar.
Pasaban los días y a Raúl le llamaba la atención el comportamiento de Tito,limpio,pulcro,ordenado,manso,pero veía algo en sus ojos que no le transmitían ninguno de los otros presos,algo lo llamaba.
Pasaron los meses,y Ortiz como tutor,pasaba mucho tiempo con el,tenían charlas,compartian cuando nadie los veía mates,cartas,esto llevo a que comenzaran a  tener una relación amorosa clandestina,prohibida.
Los demás empezaron sospechar ,veían los tratos que se tenían entre ellos,los códigos,algo no parecía normal,era más allá que el trabajo de un simple tutor. Los rumores en el pabellón no cesaban,los hombres no sabían que hacer con esto que les pasaba,con esto que les corría en la piel.
Hectór no creía mucho en las excusas o divagues que tenía Raúl,desconfiaba de el plenamente,entonces puso a un preso como informante,le prometió su pronta libertad si le traía información precisa de lo que sucedía.
Tito se dio cuenta del peligro que corrían,y le pidió a Ortiz que se vayan de allí,ocurriría una masacre,una humillación social  terrible,la muerte o quien sabe que les sucederia por este amor de celda.Raúl estaba contactandose con abogados de la corte suprema para facilitar la salida de su amor,y retirarse de ese espantoso trabajo que siempre,e increíblemente reprimió quien era,sólo pudo ser quien era con Luis,quuien,con tanta,mucha o pocoa miseria humana lo entendió.
Como sabemos pueblo chico,infierno grande,tratándose de hacer esta huida de ratas,fueron descubiertos, el relato de los testigos contaban al pie de la letra esta historia de ya hace más de medio año existía.
Los dos pedian libertad,igualdad,moral y ética,pero precisamente un pabellón no es un buen lugar para pedir eso.
Los comandantes del lugar los fusilaron a quema ropa,y los tiraron al Río de la Plata.
Quizás allí puedan ser libres,y puedan tomar la vitalidad del río, sin juicio alguno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario