jueves, 6 de febrero de 2014

Ser

Quizás es un poco filosofico, pero cuando nos constituimos como un ser? Si un ser,pleno, en estado puro. Según la real academia española el ser es : " Esencia o naturaleza. Cosa creada, especialmente las dotadas de vida.", "Ser es el atributo filosófico griego que se le adjudica a una entidad capaz de definirse a sí misma frente a un medio capaz." Definirse. Si, definirse, en cada etapa y momento de la vida, siempre cuesta. No es fácil, muchas veces nos resistimos, nos cuestionamos, es parte a veces de un ovillo interminable. Largas noches sin dormir, pensando, imaginando, soñando. Sueños, principios, convicciones, ideales, metas, jugársela, los miedos, las creencias.¿Qué nos hace felices y que nos completa? Eso creo que es parte del ser. Pero sí, una mínima parte. Las frustraciones, las caídas, también son parte del ser. En el momento de plenitud esta elevado, es máximo. Sin embargo, en las miserias no se siente así,todo lo que lo rodea puede ser ruinas o migajas de lo que soñamos, de lo que propusimos. El ser tiende a levantarse, con ayuda del tiempo, los afectos, la alimentación de los sueños, la ambición de un futuro lo llena, lo acompaña, lo serena. A veces nos encontramos dudando como si camináramos después de una tormenta y las benditas baldosas nos salpicaran... Dejan una sensación de enojo, de fastidio. La ropa se seca, las manchas se van. El tiempo pasa, el ser avanza o retrocede. Aunque no siempre lo perciba tiene las herramientas y el escenario donde se encuentre será propicio  o no para librar una única lucha: La de vivir, sobrepasar obstáculos y si se decide soñar y conquistas sus metas. Están los extremos y las contradicciones, por que no existe ni  más puro ni lo más oscuro, buscar un equilibrio no es ser tibio. 
Muchas veces la ambición o los sueños son como la sed, se aplacan cuando ya no están ahí, cuando simplemente tenemos ganas de tomar otra cosa, cuando surge otra necesidad.
Los objetivos  se plasman, con dedicación y esfuerzo, con piedras, con paciencia. La premisa es que más que verlos, es vivirlos. La ansiedad y la ambición, pesan. Cuando no llegan, la incertidumbre aumenta, los miedos también. Dejar todo en stand by con un poco de música es una opción. El ser es inquieto, curioso, contagia.  ¿En que rincón de nuestro esqueleto estarán los sueños? ¿Dónde habrá que buscarlos? No hay adivinos, no hay protagonistas más que nosotros mismos. Nuestro heden quizás sea que el ser que construya su suerte , marque su camino, que tuerza el destino, que se levante. No hay recetas, ni fórmulas mágicas. Es cuestión de preguntar, de amar, de responder, de reir, de aprender, de enseñar, de llorar, de sentir. Cada día  por más mínimo que sea  puede ser un cambio, las huellas pueden ser firmes y cuando no las vea en el andar, que no se preocupe, lograrlo es la meta, la instancia. El futuro es el amanecer eterno que deseamos. Vivamos y sigamos soñando, para ser.