lunes, 29 de diciembre de 2014

Mirando tiempo

Ya habían cambiado las hojas de color, crujían, volaban, hacía frío, se vislumbraba el sol. Si las pisaba crujían, si las guardaba en un libro siempre estaban intactas. Sin embargo, no todas caían de la misma manera. Algunas formaban un piso nuevo en el parque, otras simplemente se rompían o desaparecían.  
Las veía desde la ventana y pensaba todo lo que podía hacer una simple estación, cuantas acciones en un pequeño momento. La estación y la acción terminan para empezar otra, para volverse otra, para cambiar. 
Todo siempre toma otra forma y casi todo es una decisión, así pensaba Martín. Un pibe que estudia, trabaja, sale con sus amigos, sencillo, observador, callado y ama la fotografía. 
Le gusta retratar momentos, le gusta mirar algo más, compartir, mostrar algo más. Mostrando el crack de las hojas quiere abrir otros ojos y cambiar mentes estacionadas para que se vuelvan mentes de estación. 
Es la forma de mirar lo que nos hace pensar y actuar, es la forma en la que Martín busca contar una historia, un suceso, un encuentro, un cambio, es un momento para compartir y que se quede registrado en nuestros sentidos. 
Observar las cosas hacen que se queden en alguna parte, retratarlas las mantiene en otro espacio. Ambos son eternos y diferentes para cada uno que las contemple.
Todos actuamos de diferente manera, todo el tiempo somos estación. Para Martín mirar es la forma de mostrar que el tiempo no es finito sino que puede ser infinito y como decía Cortazar: "Entre las muchas formas de combatir la nada, una de las mejores es hacer fotografías."